domingo, 20 de julio de 2014

A LOS 40 AÑOS DEL SEMINARIO MENOR SAN PÍO X EN LICEY AL MEDIO


“Los días duran lo que la hierba, florecen como flor del campo, que el viento la roza y ya no existe; el terreno no volverá a verla” (Salmo 103, 15-16).
El tiempo no pasa; somos nosotros como hierba o como flor, los que pasamos. Es la caducidad de la existencia.
Hay tiempo de aromas, de perfumada vitalidad, de resplandeciente juventud. Tiempo de siembra.
Y después cosechamos, regocijados, los frutos. En ocasiones mordemos frutos amargos, agrios, sosos, desabridos con la esperanza de la sabrosura y del rendimiento positivo.
Pasamos!!! Y a nuestro lado hay bandejas de valores que podemos asumir o rechazar.
Los sirvientes en la sala de la vida familiar, comunitaria, educativa, eclesial, nos ofrecen el brindis. Elegimos a sabiendas de que los manjares son para nuestro provecho. Tal ves nuestro metabolismo interior sufra de alguna deficiencia y entonces todo me puede “caer” mal.
Como quiera pasamos.
Recordamos días pretéritos para agradecer desde el corazón y si hubo errores en el pasado, recordamos también para aprender a evitarlos.
Hacemos memoria para recrear nuestros sanos encuentros de adolescentes y de jóvenes cargados de energías vibrantes. Y hoy, cuanto futuro pasado y cuánto presente en proyección de futuro!
Hemos ganado en el largo o corto proceso de la vida.
40 años de convivencia ininterumpida en el San Pío X de Licey al Medio, Santiago, han sido una aportación al entendimiento civilizado de las relaciones humanas fraternales-amicales. Aquí en la República Dominicana y lejos de aquí.
El agradecimiento a las familias, a las comunidades, al primer grupo de los 59 fundadores que iniciaron la aventura educativa en este centro; los grupos sucesivos, durante estos 40 años fortalecieron la viva historia iniciada los días 9 de septiembre y 11 de octubre de 1962. Gracias a Dios y a ustedes.

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