Primeros
Ejercicios Espirituales: Llamados desde la comunidad para la comunidad
Del 23 al 25 de agosto del 2016
¡Cuán bueno y cuán agradable es que los
hermanos convivan en armonía! Con este verso del salmo 133, se abrió espacio a
los ejercicios espirituales del inicio del periodo formativo 2016-2017. Este
recopila la esencia de la vida cristiana la vida en común, con un mismo sentir
de tal modo que fueron y vieron donde vivía y se quedaron con él (cf. Jn 1,
35). Entre los temas que se desarrollaron durante estos ejercicios están:
Aspectos
bíblicos de la comunidad.
Hay múltiples maneras, por la cual el
hombre vive en comunidad, desde la misma necesidad natural hasta la espiritual
y es entonces, cuando al revisar la vida comunitaria con matices cristianos, se
nos refirió a la biblia. Donde se desglosó la formación de la comunidad, las
comunidades cristianas entorno al nuevo testamento y el papel de la autoridad
en la comunidad.
Con esto se puede resaltar, la oportunidad
que tiene el individuo de descubrir, buscar, reflexionar y tener una
experiencia práctica de aquello a lo que siente que ha sido llamado, pues la vocación
surge desde la comunidad y para la
comunidad. Siendo el corazón mismo de la comunidad cristiana y de la misma
vocación, Jesucristo. Quien llama a los que quiere (…) para que lleguen a ser
testigos del Señor. Esto encierra, por tanto, características propias de la
comunidad, la fraternidad la vida como hermanos que ponen todo en común. Otros
aspectos sonoros de la primera meditación y del posterior diálogo fueron:
María, como Madre de la comunidad y su misión en la obra de su hijo Jesús y de
la Iglesia; la edificación de la comunidad en medio de tensiones y las primeras
comunidades cristianas y la acción pastoral de Pablo, apóstol de Cristo.
Vocación
y comunidad
La segunda meditación, suscita la pregunta
¿Dónde surge la vocación? Y anteriormente, lo había comentado, pero lo repito,
porque no debe cansarnos, la vocación surge en la comunidad, donde somos
humanos, cristianos y vocacionados. Desde
la comunidad y para la comunidad, se manifiesta el deseo de Dios Padre,
quien llama, del Hijo quien envía y del Paráclito que consagra. Y esto, suscita
que la relación vocación/comunidad se desarrolla en la Iglesia de donde nace,
se alimenta y se desarrolla.
Aspectos
espirituales dentro de la comunidad
Ahora bien, esta parte, se puede comenzar
desde la idea del orador, de que Dios, “nos ha tomado de la mano y nos ha
elevado”. El Señor, por puro don y gracia nos ha recatado de la esclavitud en
la que nos encontrábamos y con este rescate, no nos deja solos, sino que en el
desarrollo de nuestra espiritualidad encontramos caminos, aspectos,
características y síntomas de que nuestra fe y camino de salvación, se vive en
comunidad. De ahí que los aspectos que se desarrollan en la comunidad son la
diaconía, kerigma, Koinonía y la liturgia.
La diaconía, tiene su sentido en el
servicio, como se puede ver en los diferentes servicios realizados por la
comunidad, y en sentido pleno en el ministerio de Cristo (citando el documento
el documento facilitado para la reflexión personal). Por su parte el kerigma,
es el anuncio, la proclamación, o incluso la enseñanza. Pero, ¿de qué? Del
anuncio de la salvación, de la Buena nueva, del Evangelio, en especial a
aquellos que no creen. Mientras que la Koinonía, es la comunión y relaciones
interpersonales, como la armonía con Dios; ejemplo vivo, es la Eucaristía… Por
último, está la Liturgia, que ha pasado del servicio a favor del pueblo a ser
el culto que se realiza a Dios a través de la Iglesia.
Interrelación
en la comunidad
Aquí, se nos presentó, el amor al prójimo,
al próximo, como a uno mismo. Y las características que deben vivirse en esta
interrelación son la armonía, el testimonio, la atención y la paz…
Que significa esto, que la comunidad
cristiana, guiada por el Espíritu Santo, procura tener un solo corazón, una
sola alma y un mismo objetivo. De manera que para que el mundo crea, debemos
estar unidos. Así que como comunidad es necesario sacar del corazón espacio
para murmuraciones, envidias, calumnias… a la inversa se debe tener intención y
voluntad solo para la paz, porque el amor y el perdón lo deben cubrir todo.
Teniendo como actitud cristiana la humildad y la mansedumbre.
En fin, estos tres días de retiro,
rodeados de la reflexión cristiana de la comunidad como camino de salvación,
como semillero de vocación y como lugar de servicio. Es el medio que presta
Dios para que cada hombre crea y se salve. Pues el hombre nació para vivir y
relacionarse con otros. Y es así como en la relación con los demás, Dios saca
lo mejor de nosotros.
Experiencia
Propedéutico San Pío X
Por otra
parte, Los días 23, 24 y 25 del mes agosto del 2016, 4 días después del ingreso
al Seminario San Pío X, los jóvenes que inician su proceso de propedéutico,
salieron de las instalaciones del seminario para su retiro de inicio de año
(nueva experiencia en la historia del seminario). Dirigido por el formador del
curso, Rev. P. Andrés Amauri Rosario, este tuvo lugar en
el Monte de Oración, San Víctor, Moca, un lugar donde la persona se puede poner
en pleno contacto con Dios a través de la naturaleza.
Esos 4
días fueron esencialmente para el
silencio, la meditación, la contemplación, y la oración, fomentando así un
encuentro con Dios y con la persona misma, y de ese modo preparar a los jóvenes
para todo el transcurso del año formativo. Además, creando los fundamentos de
lo que será nuestra vida espiritual. Que nos olvide ir siempre al encuentro con
Dios, que está en nuestros hermanos. Que Dios nos llene con su amor.
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