miércoles, 26 de octubre de 2016

Patrona Del Pueblo

 Durante los días 21, 22 y 23 de septiembre del 2016, se estuvo celebrando el triduo a Nuestra Señora de las Mercedes, patrona de los dominicanos y quien nos bendice y protege con especial amor, desde el Santuario Nacional del Santo Cerro, La Vega. El triduo inició con la Fiesta a San Mateo Apóstol, y la visita del Rector del Seminario Menor Santo Cura de Ars, P. Arcenio Ferreira, quien presidió la santa Misa. A la vez motivó a los jóvenes formandos a discernir sobre como Dios tiene la iniciativa en nuestras vidas de invitarnos a seguirle, y como este encuentro con Él involucra un cambio, un seguimiento radical y fiel.  Asimismo, nos recordó el papel de nuestra madre, como mediadora entre el hombre y Jesucristo, y como puede romper las cadenas de la esclavitud.
      Al pasar, al segundo día del triduo, la Eucaristía, fue presidida por el Rvdo. P. Reinaldo Rodríguez, párroco de San Juan de Ávila, (Bayacanes) La Vega, quien promovió las palabras del Apóstol Pablo: “cuando soy débil entonces es que soy fuerte”. Y esto, se debe asimilar en medio de las debilidades, de las dificultades y reveces que trae el camino de la salvación. Además, nos recordó que la advocación de la Merced, es el ejemplo y modelo de “Madre de misericordia  y de servicio” que aun en su estado de embarazo, se pone de camino a servir a su prima Isabel. Dando, el mensaje cristiano de que a Dios no se le sirve con complejos, es más, el cristiano (el sacerdote, más contextualizado) ni es más ni menos que otro, pues en el ministerio no hay clases… solo servidores. Por último, motivó a los seminaristas a renovar el llamado que Dios nos hace.
      Para finalizar el triduo, tuvimos la grata presencia del obispo emérito de La Vega, Mons. Antonio Camilo, quien con su lucidez de años y vida, nos recordó a María como “Madre de la Libertad”, haciendo alusión al pasaje bíblico: “hagan lo que él les diga”(Jn 2, 5), donde se denota la entrega y la libertad, en ese mismo orden se vive la confianza en la misericordia. Aludió, también, al papel de la educación en los seminarios como transformadora de nuestra vida. Y motivo, a que logremos la verdadera libertad, sin que nadie nos impida cumplir lo que tenemos que hacer.
     En fin, estos tres días, de admirable veneración a la madre del Salvador, a la madre de la Misericordia y madre de la Libertad, nos llevan a la comprensión del servicio, del anonimato, de la humildad y la sencillez que se encarna en tan graciosa belleza. De modo, que podamos a través de su intercesión librarnos de las cadenas que nos esclavizan para poder seguir a Dios con un corazón más sencillo y contrito. ¡oh Santa Madre de Dios, ruega por nosotros!


No hay comentarios.:

Publicar un comentario