viernes, 17 de febrero de 2017

Inicio del Torneo de Baloncesto 2017 en nuestro Seminario Filosofado San Pío X.




En la vida del seminario siempre se cultiva la parte fraterna y es por eso que cada año en nuestro seminario se organizan diferentes tipos de torneos deportivos como medio para seguir cultivando el compartir fraterno dentro de la comunidad del seminario. En esta ocasión el pasado jueves 09 de este mes de febrero se dio inicio al torneo de baloncesto. Participaran los diferentes cursos del filosofado más el Propedéutico.
Como de costumbre realizamos el acto de apertura en el cual la oración estuvo dirigida por el reverendo Padre Manuel Díaz. El mismo, motivaba “así como luchamos por una coronadeportiva también luchemos por la corona del cielo”. En las palabras de motivación que estuvieron dirigidas por el seminarista Raymi Mateo este exhortaba a jugar con sentido de comunidad y que gane el mejor de los equipos, pero que por hoy, con el solo hecho de jugar ya se había ganado mucho. En este dia jugaron los Kings (de 4top año de filosofía) y los The Fighter (3er año de filosofía. Ganaron The Fighter 30 a 27.
Este es un torneo  que cada año esperamos con gran alegría y entusiasmo ya que es muy provechoso para todos los seminarista. Y en  este año en que nuestro seminario hemos trabajado el tema de la comunidad, se muestra como ocasión propicia para seguir cultivando nuestros lazos de fraternidad en la vida comunitaria. Es ahí, en el juego, donde también aprendemos que no podemos solos, que para poder realizar nuestra vocación necesitamos del compañero, así como en el juego, necesitamos del equipo para seguir hacia delante.
Además en este mes de febrero en que tenemos como lema acompañados y sostenidos por la comunidad. Este lema nos enseña que en el trabajo de equipo aprendemos que siempre necesitamos del otro para así poder vivir en una comunidad armónica. Es como dice una gran frase bíblica “hombre es uno solo y es dura la vida dos juntos avanzan mejor”. Finalmente que este no solo sea un torneo más sino que nos ayude a seguir fortaleciendo nuestra vocación en el seno de la comunidad cristiana y a si crecer en el servicio y la entrega a los demás que es una exigencia de la propia vocación sacerdotal a la que hemos sido llamados.
Seminarista: Yorky Benjamín López Castillo. 1ro de fil.

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