Para poder iniciar con buen pie el
nuevo curso de verano es preciso encomendarlo en las manos del Espíritu Santo,
que es el que guía los pasos de quienes a él se encomiendan. Es por esto, que al
iniciar un nuevo semestre y en vísperas de la gran fiesta de pentecostés,
llevamos a cabo un maravilloso retiro impartido por las hermanas religiosas
Siervas de Cristo Resucitado. Este retiro dio inicio el viernes primero de junio.
La experiencia fue un regresar al
amor primero, donde el grupo de jóvenes redescubrió las motivaciones que los
han hecho avanzar en el camino vocacional. Quedó impregnada en los corazones de
muchos la frase que decía: “Si Dios te llamo, tú te podrás equivocar, pero Él
no”. El espacio de reflexión espiritual resulto bien animado y profundo
terminando con la celebración de la eucaristía el sábado.
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