Misa de lunes con Mons. Diómedes Espinal

 

Como todos los lunes en el Seminario San Pío X, la misa comunitaria estuvo presidida por un sacerdote invitado. En esta ocasión los seminaristas estuvieron acompañados de Su Excelencia Reverendísima Monseñor Diómedes Espinal de León, obispo de la diócesis de Mao-Montecristi, la cual abarca toda la sub-región del Cibao Occidental.

Habló de la alegría, la nostalgia y los recuerdos que sentía cada vez que entraba en la capilla del Seminario San Pío X. Monseñor Diomedes duro 4 años como seminarista en dicho seminario y alrededor de 10 años siendo formador en alternadas ocasiones.

Con su carisma, y muy simpática forma de ser, animó a los seminaristas a vivir con alegría su vocación y a no tener miedo cuando sus formadores tengan que hacer la evaluación semestral (comenzada ese mismo día), sabiendo que quien ha caminado rectamente en la senda del Señor, no tiene nada que temer.

　
El seminario disfrutó y agradeció a Dios por su presencia y su testimonio de vida, más que de palabra.

Mi Historia Vocacional: Caori Aquino

Antes de hablar de mi proceso vocacional en estos tres años, debo decir igual que un compañero,"por más explicaciones que demos, harían falta palabras para hablar del llamado que Dios hace a cada uno de sus hijos", porque cada día que pasa es una historia que se va archivando en el libro de nuestra vida. Creo que Dios desde que venimos al mundo, va poniendo las pautas para que lo busquemos y escuchemos su voz.

Puedo decir que desde pequeño me ha gustado trabajar en los asuntos religiosos, pues vengo de una familia cristiana. Como adolescente participé de una misión juvenil de una semana, en Las Terrenas con Los Misioneros Apóstoles de la Palabra. Durante la misma, siempre me preguntaban por qué no entraba al seminario ya que veían que el Señor me llamaba a entregar la vida por los demás. Pero, como joven al fin, les decía que tenía otros planes preparado para lo que deseaba ser. Al terminar la misión me quede con inquietud y consulté a mi párroco. Luego, conocí al padre Leonardo Roa, quien me ayudó en mi proceso vocacional y abrió los caminos para que yo conociera el seminario menor San Francisco de Asís, de la Diocesis de San Francisco de Macoris. Con esta oportunidad, realicé dos jornadas vocacionales. Fui electo en diciembre del 2013, y como ya era bachiller y el año formativo había empezado, hice un tiempo de experiencia en el seminario menor.

Hoy en día llevo 3 años y dos meses como seminarista. Algo que siempre he tenido seguro en este tiempo, es que por encima de mis defectos, debilidades y las noches oscuras que se me presente en el camino, Cristo no me deja solo y si tengo la mirada fija en el no tengo nada que temer, por ende, me identifico con la frase de san Pablo "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece" (Fil 4, 13), la cual es una de mis frases vocacionales.

　

"Dios dispone todas las cosas

Para el bien de los que lo aman"

RM 8,28

V Semana cultural dedicada a la Prensa Escrita

Cada año los seminaristas en conjunto con los padres formadores de este seminario celebran,  en el segundo semestre formativo, la Semana cultural. Esta consiste en tres noches de encuentro, donde se debate y se comparte acerca de un tema que permea la cultura. Desde sus inicios cada año se efectúa en el seminario dicha actividad. La primera versión se realizó en el año 2013, con el tema Historia Dominicana, centrándose en la personalidad de Duarte; el segundo año se trató el tema  Literatura Dominicana, viendo la prosa, la poesía, décima  y la crítica literaria: el tercer año se realizó sobre La Música, su historia, la música sacra y la música popular; para  la cuarta entrega se trató el tema del Cine.  

En esta ocasión se festejaba la V versión, celebrada del 14 al 16 de marzo con el tema La prensa escrita. Este es un tema de mucha importancia para los futuros sacerdotes que estarán guiando al pueblo de DIOS por lo deben conocer con mucha profundidad sobre él.

El primer día, el P. Pedro Jiménez le da inicio a la actividad con las palabras de animación y bienvenida. Luego continuó el expositor, Apolinar Ramos, con el tema de la noche priorizando, en su ponencia, la historia del periodismo y prensa escrita, y cómo surge el periódico junto a su llegada país. Expresaba que la noticia, en sus principios, llegaba por correo o de boca en boca. Aunque en Roma las noticias o avisos eran pegados a la pared de las plazas en un pergamino. Pero el periódico en sí no surgió hasta que no se inventó el papel por los chinos y la imprenta por Gutenberg. También en su disertación insistía que el papel de los medios de comunicación es informar, entretener y orientar. Además trató la prensa escrita en nuestra iglesia católica y los pasos que hay que dar para hacer una buena redacción el cual fue muy aprovechado por todos los seminarista.

El segundo día, Fior Taveras fue la expositora principal. Trató la función social y la importancia de la prensa escrita. Para este fin, la señora Taveras basó su explicación en la campaña “Soy periodista y condenó la violencia”. Esta busca concientizar y sensibilizar a los periodistas para que las noticias, por ellos emitidas, no inciten a la violencia y respeten la dignidad de la persona de acuerdo a las normas éticas. Dicha campaña surge a partir de la afirmación que realizó un psiquiatra, argumentando que los periodistas son una de las principales fuente que impulsan a la violencia al presentar las noticia con términos, imágenes y gestos violentos.

Para la tercera y última noche, el padre Teobaldo Rosario hizo un resumen de todo lo tratado en los días anteriores. Luego habló sobre el mensaje de una de las jornadas de la comunicación convocada por el papa Benedicto XVI, que reza de la siguiente manera: Palabra, verdad y evolución de los medios de comunicación. En este mensaje el Papa, destaca la importancia de la ética en los periodistas y en la noticia, de modo que si se habla de bioética también debemos hablar y enseñar la infoética. Se prosiguió con la proyección de unos videos sobre la prensa escrita  y el periodismo en Rep. Dominicana. Y culminó con el disfrute de un sabroso helado. En suma, esta Semana cultural fue rica y exitosa, colaborando así, con posibles futuros sacerdotes mejores preparados de acuerdo a la exigencia de hoy. Que Dios nos siga bendiciendo.

Por los seminaristas

Henry Abreu y Yorky López.

Mi historia vocacional, Manuel Abud

Una cosa es segura al hablar de nuestra historia vocacional, por más detalles que demos y por más claro que tratemos de explicarla, nuestras palabras no podrán revelar el misterio que se esconde detrás del llamado de Dios. Desde que nacemos, Él va poniendo las pistas para que lo encontremos y escuchemos su voz. Por eso, marcar un punto exacto de dónde y cuándo comenzó todo es algo difícil para mí.
Puedo decirles que después de una vida muy distraída y alejada de todo lo que tuviera que ver con Dios, terminé perteneciendo al grupo de monaguillos de la parroquia Inmaculada Concepción de Cotuí, mi pueblo. Con el tiempo e inexplicablemente, el servicio en el altar no era un simple compromiso, sino, que se convirtió en lo que le daba color a mis días, a mi familia y a toda mi existencia.
Como si toda mi historia estuviera encaminada a eso, recuerdo que estaba parado en la puerta de la sacristía de la parroquia en diciembre del 2009, cuando motivado por el testimonio y  la alegría de algunos sacerdotes, decidí conocer el seminario. Ellos contaron su experiencia y la alegría que sentían de poder servir a Cristo desde su ministerio y eso sonaba tal y como me estaba sintiendo.
Conocí el seminario y participé en varias jornadas hasta que gracias a Dios fui electo un 19 de junio del 2011. No sé con certeza si este es el camino por el que Dios me quiere, pero, hasta el momento el corazón no me dice otra cosa. Lo que si tengo seguro, en mis 6 años de seminarista, es que por encima de todos mis defectos, debilidades y las pruebas que se presenten,Él no me deja solo, y si confío en Él no hay nada que temer.

Viacrucis y retiro de Cuaresma

El pasado viernes 3 del mes en curso, en nuestro seminario, se impartió el tan esperado retiro de inicio de cuaresma, el mismo se inició con un, viacrucis, luego un hermoso, acto penitencial, a cargo del reverendo padre Ramón Ramos (Nino). Fue una noche de muchas emociones, de contacto con el Señor y plena entrega al misterio de Cristo Sacramentado. 

Hubo cantos, alabanzas y plegarias; una sola vos, la vos de la oración, la sola vos de los seminaristas y formadores en una burbuja envolvente, en donde solo hay armonía, paz interior, porque en el contacto directo con Dios, no respiras más que armonía. Donde hay orden y armonía hay paz. Y la sociedad, necesita esta paz, pero solo es fruto, de una entrega total al Misterio de Cristo. 

El padre Nino, nos invitaba a compartir dicha gracia, con los demás. Con todas las personas que entren en contacto, con nosotros y es una idea genial, que todos los hijos de Dios se enteren de que hay que volver a los orígenes. Volver a vivir la vida a fondo y experimentar la Gracia de Dios, en la oración con la familia y los amigos y orar por quienes no son nuestros amigos y tratar de ser tolerante con quien no comparte lo que yo creo.

El sábado 4, se impartió el retiro, también a cargo del padre Nino. Nos hizo un llamado, a enderezar lo que estaba torcido. Es un hecho que no hay hombre alguno, que goce del don de la perfección, es por esta razón que se hace necesario, una reflexión en torno a lo que somos y reparar los daños causados a nuestra propia persona y a quienes le hemos fallado. Toda la vida es un canino en trayecto de pruebas, y hay que ser prudente para tomar decisiones en cada momento de la vida. Es una sola vida y el cristiano está llamado a ser prudente, nos decía el padre.

Hay que cuestionar la estancia en esta vida, ¿Qué hacemos aquí? ¿Cuál es el papel que hemos venido a desempeñar en esta tierra?  Se nos presenta la cuaresma, como gran símbolo de liberación social. Un símbolo al que se debe dar una revisión completa, a nuestras vidas, actos y acciones a realizar y los proyectos propuestos. El mundo está lleno de cosas que aparentan ser, bellas, divinas, armónicas, pero solo son apariencias, y en esas rendijas, el cristiano debe de saber elegir y ver con los ojos de la luz del Santo Espíritu de Dios, para evitar ser engañado y caer en las garras del enemigo. 

Misa con el Rector de la PUCMM

 El lunes 20 de febrero nos visito el P. Alfredo de la Cruz Baldera, rector magnífico de la PUCMM, donde estudian los seminaristas del filosofado. El mismo presidió la misa vespertina. Durante la homilía nos invitaba a cultivar la prudencia más que la inteligencia (o sabiduría, como expresó), ya que la prudencia engendra sabiduría y no a la inversa. También nos animaba a seguir siendo ejemplos de fe en el campus universitario y a proponernos todos, a lo que también unía al Propedéutico, a acercar una persona a Dios, por lo menos una durante nuestra estudios en este recinto universitario. El seminario agradece su grata presencia y palabras. Que Dios nos siga bendiciendo. 

Misa con Mons. Grullón

El domingo 19 de febrero Mons. José Dolores Grullón Estrella, obispo de la Diócesis de San Juan, presidio la misa  en el Seminario. En ella nos instruía explicándonos que en el seguimiento del señor, para parecernos más a él hay cuatro puntos que tenemos que tener presente: el sacrificio, ser misericordioso (ponerme en el lugar del otro), la verdad (ser transparente) y El Señor es nuestro Dios (saber que todo es de Él, y todo lo debemos a Él). luego de la misa tuvo un dialogo breve con los seminaristas de su Diócesis que estudian en este recinto.

Miércoles de Ceniza

Este miércoles 1ro de marzo se tuvo la misa para dar inicio al tiempo de cuaresma, con el miércoles de ceniza. La misa realizada en horas matutinas participaron los seminaristas del propedéutico y del Filosofado. Esta se efectuó en la capilla Buen Pastor, capilla del propedéutico.  Fue presidida por Mons. Felipe. En la homilía nos exhortaba a meditar y vivir los tres elementos que la iglesia propone acrecentar en la cuaresma: el ayuno, la limosna y la oración. Ayuno para dejar de dar culto al cuerpo y purificarnos, limosna para salir de nuestro egoísmo y acercarnos al prójimo y, oración para vivir mas íntimamente con Dios, nuestro padre.

MI VOCACIÓN, Félix Manuel Santana Castillo

Me crié en una familia que me enseñó a compartir y ser generoso. Los valores que recibí fueron los valores cristianos, aunque desde un principio mi familia no se encontraba así tan integrada al trabajo pastoral, siempre íbamos a misa.  Debo admitir que en mis primeros años de conciencia, por así decirlo, la Iglesia no era mi lugar preferido, pero mi madre me llevaba de las manos. Fui creciendo iba a la Iglesia no ya porque me llevaban sino porque yo quería y sentía la necesidad de ir.

Un día recibí la invitación para ser monaguillo. Ya había visto a esos muchachos como yo que servían en el altar y no lo pensé dos veces para quedarme en la formación, pero como no tenía el permiso de mis padres no pude quedarme. Regrese a casa y pedí el permiso para ser monaguillo.

Luego de un tiempo de monaguillo recibí la invitación para asistir a una jornada pero me negué, recuerdo que dije: “eso no es para mí, yo me voy a casar y tener hijos”. Después de un tiempo decidí ir a la supuesta jornada para ver que era. Sentía un poco de miedo no sabía qué hacer, pero de todos modos fui. Lo curioso del caso es que continúe asistiendo a jornadas.  En mi estaba la inquietud, lo sabía, sin embargo, no lo admitía.  Luego de un periodo de tres años ingresé al Seminario Menor San Pedro Apóstol. Había pasado a cuarto cuando decidí entrar al seminario, así que solo duré un año en el seminario menor, recuerdo ese día 9 de agosto de 2010.

Luego de que terminar primero de filosofía, mi proceso se vio detenido por un accidente en un motor. Durante ese año me hice un poco más individualista, eso hizo que a mi regreso pasase por momentos difíciles cuando reingresé al seminario un año después en segundo de filosofía, había olvidado lo que significaba compartir en comunidad. En tercero ya había aprendido a compartir en comunidad y estaba más adaptado a compartir con los demás, el individualismo se había ido. Era yo otra vez.

Estoy en cuarto de filosofía. Miro a veces hacia atrás y es increíble el largo recorrido que he hecho hasta llegar hasta aquí. El Padre Cruz Osvaldo Santos Cid nos acompaña en nuestro discernimiento. Sé que cuarto no será nada fácil. Pero estoy dispuesto a afrontar todo eso porque sé que Dios está conmigo.

Ordenación episcopal de Mons. Carlos Morel

El sábado 25 de febrero se celebró la ordenación episcopal del ya Mons. Carlos Tomás Morel Diplán. Dicho acto se realizó en el salón multiuso de la PUCMM, Santiago, empezando a las 9:30, horas matutinas.

Ya desde las 8 los seminaristas se encontraban en el lugar, ya que muchos tenían servicios dentro y fuera de la celebración. Hubo gran cantidad de personas. Algunas fuentes estiman que el multiuso albergar normalmente 6000 personas, estimando así,  hubo una participación de alrededor de 5000 personas para esta actividad eclesial.

La misa fue presidida por Mons. Fredy Btreton, obispo de Santiago. Comenzó con la extensa procesión de entrada acompañada del canto entonado por el magnífico coro Arquidiocesano de Santiago. Luego de los ritos iniciales se pasó a la liturgia de la palabra. La primera lectura fue proclamada por el seminarista Anderson Pichardo; el salmo por dos integrantes del Coro arquidiocesano; y la segunda lectura por Eduard de Oleo.

Luego de las lecturas se procedió a llamar a quien iba a ser ordenado epíscopo para el escrutinio y la lectura del “mensaje papal” (esto comprende la primera parte de la ordenación episcopal). Es parte fue presidida por Mons. Rafael Felipe Nuñez, administrador diocesano de la diócesis de San Pedro, y obispo emérito de la diócesis de Barahona.

Luego se dio paso a la homilía efectuada por Mons. Bretón quien hizo un breve recuento de la relación entre el padre Tomás y él. Luego destacó los méritos del ordenando y algunos aspectos de la nueva misión a la que se compromete. Después de esta homilía se continúo con el rito de ordenación donde se le impone y entrega las sagradas escrituras, se le unge con el santo crisma, se le impone las manos, se le entrega la mitra y el báculo y se ruega a la Iglesia triunfante por su ministerio y todo el pueblo de Dios.

Terminado el rito de ordenación se continuó con la liturgia eucarística y el rito de comunión. Luego de la comunión el mons. Tomás emitió las palabras de agradecimiento. Asimismo explicó por qué escogió el lema de su episcopado “Mi fortaleza es el Señor”, dijo “se que con mi fuerzas no es posible” por eso quiere que el señor Siempre lo fortalezca en esta nueva misión que recién comienza y, ay de él si se confía solo en sus fuerzas, también expresó.

Fue un día de agradecimiento y gozo por este nuevo obispo. Que Dios nos siga bendiciendo.

Mi historia Vocacional -Oscar Almonte Mejía-

Desde pequeño mi abuela siempre me llevaba a misa principalmente los sábados en la noche en la parroquia Santos Arcángeles (Piedra Blanca), cosa que no me gustaba mucho ya que quería estar andando y jugando con mis amigos. Mi abuela siempre aconsejándome que fuera a misa, pero yo le ignoraba, le protestaba de mala manera, decía muchas malas palabras, me iba a andar sin permiso y hasta había que darme una pela para convencerme de ir a la escuela porque me escondía para no ir a clase. Pero un día ella me invito a una misa de sanación y desde esa noche empezó a gustarme ir a misa por lo que iba hasta los domingos a las seis de la mañana, me gustaba las canciones que se cantaban en la misa y todo el día en casa yo cantaba una canción que dice: yo, tengo un nuevo amor, el corazón me late sin parar… Pero después me llevaron a vivir con mi papádonde me estuvo educando y me enseñó a trabajar. Con el tiempo me di cuenta de que sentía una atracción por la vida sacerdotal por, sus servicios y entrega hacia los demás.

En el año 2011 me acerque a una monja para decirle que quería hacer la primera comunión para luego ser monaguillo. Luego ingresé al grupo los “Angelitos de Jesús y María” este era un grupo de lectores y otros servicios que se brindaba en la parroquia San Isidro Labrador, este grupo era guiado por las monjas. Cuando fui creciendo me aleje de este grupo y tuve mis novias por lo que, me aleje totalmente de la iglesia católica. Me enamoré de una evangélica y empecé a visitar su iglesia le dije a la muchacha que ella me gustaba, pero, desde que me dijo que no, dejé de ir a su iglesia. Cada día sentía un vacío en mi corazón, no le encontraba sentido a la vida, pero aun así me sentía especial para alguien. Todo este trayecto duro casi dos años.

 Un día, a la monja que me acerqué para decirle que quería ser sacerdote, me dijo que, si aún sentía esa inquietud y yo le dije que sí, solo que me había alejado un poco de la Iglesia. Ella me llevó por primera vez al seminario para que viera como era, estando allí conocí al padre Porfirio Espinal hable con él y me dijo que fuera a la jornada de elección puesto que, para ese tiempo era abril y ya había pasado la jornada de semana santa. Cuando participé en la jornada fui uno de los agraciados en ser electo; desde eso momento me fui enamorando más de la vida sacerdotal.

Mis padres en un primer momento no querían que yo eligiera este camino, pero comprendieron que mi felicidad era lo primero. Ellos decidieron dejarme ir, pero ha mediado de mi primer año querían sacarme del seminario puesto que, pensaban que estaba pasando mucho trabajo o que me podía pasar algo malo en pocas palabras querían sobreprotegerme, pero, se dieron cuenta de que yo estaba muy bien y cambiaron de opinión y hasta el día de hoy me apoyan a la decisión que tome ya sea de seguir en este camino o dejarlo.

Y hasta el día de hoy, me he sentido motivado por la gracia de Dios. Que Jesucristo Buen Pastor nos motive en nuestra vocación.